Santa María del Mar es una joya arquitectónica del gótico catalán. Fue construida en el siglo XIV por los habitantes del barrio de pescadores de La Ribera, en Barcelona. En su construcción, sufragada por los vecinos, participó todo el mundo, unos con dinero y otros con su trabajo. La idea era levantar el mayor templo mariano conocido y que desbancase a la Catedral que se estaba construyendo en la misma época y que era financiada por la Iglesia y la nobleza.
Especial mención merecen los 'bastaixos', estibadores del puerto de Barcelona que trasladaron las piedras una a una, gratuitamente y cargándolas a la espalda, desde la cantera de Montjuïc hasta el lugar donde se levantó la basílica. Tras 50 años de obras, el pueblo tuvo su catedral.
Algunos detalles de la fachada
Otro día por dentro y con más detalles, que en esta ocasión estaba cerrada y además el paseo era con unos amigos que vinieron de fuera y ya se sabe que si vas con gente para las fotos te meten prisas.